Se me han acabado las vacaciones, (aunque me queda todavía una semanita a finales de mes) y he empezado el post varias veces, hablando de este tema, pero lo he tenido que borrar otras tantas.
Creo que me atasco porque el tema me ofusca, así que voy a pasar de contaros mi vida, y os doy esta receta que me ha encantado.
Andaba buscando algo que hacer con trigo sarraceno, y encontré por casualidad esta receta aquí, en un blog que tiene muy buena pinta. Cambié la naranja sanguina por pomelo y añadí dátiles, pero el resto lo seguí bastante a al pie de la letra y la ensalada está buenísima, con unos sabores bastante diferentes.
Después de probarla, me he quedado enganchada y ando buscando recetas de platos de Oriente Medio como una loca. Ya os iré contando, a ver si me hago con algún libro de Ottolenghi que me han recomendado. ¿lo conocéis?
- ENSALADA
- 150g de trigo sarraceno
- 1 puñado de pistachos, los pelamos.
- 2 pomelos. (la receta original es con naranjas sanguinas, que seguro que también le va)
- 2 dientes de ajo machacados
- 1 chalota picada muy finita. (Si no tenemos, usamos ¼ de cebolla)
- 2 buenos puñados de rúcola
- 6 ó 7 dátiles cortados en trocitos
- Alguna hierba para dar frescor, cilantro o menta le irá bien.
- VINAGRETA
- 3 cucharadas de agua de rosas (yo no lo usé porque no tenía, pero estoy segura de que le da un toque especial, contadme si la habéis usado)
- 3 cucharadas de zumo de lima
- 1 cucharadita de comino molido
- una pizca de cardamomo molido
- la ralladura de medio limón
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- Sal marina
- Pimienta
- Cocemos el trigo sarraceno. Para ello lo cocemos en agua con sal, ponemos el doble de agua que de trigo. Tardará unos 10, 12 minutos. Escurrimos y dejamos enfriar.
- Con la ayuda de una varilla, batimos en un bol los ingredientes de la vinagreta hasta tener una mezcla homogénea. Mezclamos el trigo con la chalota, el ajo y el aliño, y dejamos enfriar en la nevera una media hora.
- En una fuente para ensalada extendemos la rúcola y vertemos encima la mezcla del trigo y el aliño. Cortamos en rodajas el pomelo, y con unos seis cortes, le vamos quitando la piel a cada rodaja. Colocamos las rodajas sobre el trigo, los dátiles, los pistachos y la hierba que hayamos elegido. probamos, rectificamos de sal y añadimos un último chorrito de aceite.