Los mejillones, la proteína más barata. Frase de abuela total, pero es verdad y además se escapan de la maldición, son ricos, sanos y ¡no engordan!
Los de la foto son de los chiquititos, se llaman franceses o de Bouchot y Sigue leyendo
Los mejillones, la proteína más barata. Frase de abuela total, pero es verdad y además se escapan de la maldición, son ricos, sanos y ¡no engordan!
Los de la foto son de los chiquititos, se llaman franceses o de Bouchot y Sigue leyendo
Esta ensalada tampoco es que me inspire muchas cosas para contaros, así que, para enrollarme a lo tonto, mejor voy al grano: fresquita y ligera, perfecta para contrarrestar cuando el plato principal sea de ponerse gochos.
Una crema calentita para tomarse agarrados al cuenco con las dos manos. Al lado de una chimenea ya te da algo, pero sólo con la sopita yo ya he entrado en calor esta tarde
Me encantan las cremas porque son fáciles, sanas, ricas y llevan pocos ingredientes. Ésta me gusta para el día a día y es perfecta para los niños porque el sabor es muy suave. Y también es buena opción cuando viene gente a casa, porque se puede dejar preparada con antelación y calentarla en el último momento. La podéis servir como en las fotos, en cuencos grandes como un primero, o en vasitos pequeños como aperitivo.
La primera vez que probé el ceviche, no supe muy bien qué pensar. Estaba con mi marido en Costa Rica, en una cabañita destartalada en medio de la selva, y los dos nos quedamos con la misma sensación un poco confusa. A los tres días lo teníamos claro, ¡nos encantaba el ceviche!
Años después pasamos dos semanas en una islita de Honduras y nuestro menú diario fue siempre Sigue leyendo