Una crema calentita para tomarse agarrados al cuenco con las dos manos. Al lado de una chimenea ya te da algo, pero sólo con la sopita yo ya he entrado en calor esta tarde
Me encantan las cremas porque son fáciles, sanas, ricas y llevan pocos ingredientes. Ésta me gusta para el día a día y es perfecta para los niños porque el sabor es muy suave. Y también es buena opción cuando viene gente a casa, porque se puede dejar preparada con antelación y calentarla en el último momento. La podéis servir como en las fotos, en cuencos grandes como un primero, o en vasitos pequeños como aperitivo.