La primera vez que probé el ceviche, no supe muy bien qué pensar. Estaba con mi marido en Costa Rica, en una cabañita destartalada en medio de la selva, y los dos nos quedamos con la misma sensación un poco confusa. A los tres días lo teníamos claro, ¡nos encantaba el ceviche!
Años después pasamos dos semanas en una islita de Honduras y nuestro menú diario fue siempre ceviche, lo único que variaba era si lo pedíamos de camarón o de caracola.
Ahora que mis viajes no son tan exóticos, preparo ceviche en enero aunque sea un plato más adecuado para el verano, y así me creo que me he ido al Caribe.
Por último, comentaros que los dos ingredientes que, para mi gusto, le dan el toque auténtico a esta receta, el boniato y el maiz frito, los probé en casa de una amiga peruana que prepara el ceviche más rico que yo he probado, así que, por favor, buscadlos, que esta receta no es lo mismo sin todos sus ingredientes.
- 750 gr de langostinos o gambones crudos, pelados y cortados en 3 ó 4 rozos cada uno.
- 1 cebolla (mejor si es morada) cortada en tiras muy finas
- aceite de oliva virgen extra
- zumo de 3 ó 4 limas o limones
- 1 buen manojo de cilantro, separamos las hojas y las picamos bien, reservamos algunas enteras para el final.
- 1 diente de ajo pelado y golpeado
- sal
- 1 boniato
- 1 puñado de kikos de los gorditos. Yo los compro en Mercadona, en la sección de frutos secos. Es una bolsita naranja que pone "Maiz Frito Gigante"
- Ponemos los langostinos en un bol, los cubrimos con el zumo de limón y añadimos el ajo. Lo tapamos y lo dejamos mínimo 2 horas en la nevera.
- Metemos el boniato con la piel en el horno precalentado, unos 45 minutos a 180 grados. A partir de los 30 minutos lo pinchamos para ver si ya está tierno y que no se nos pase. Queda mejor al horno, pero también lo podemos hacer en el microondas, poniéndolo en un recipiente de pyrex, con un dedo de agua, 10 minutos, le damos la vuelta y lo volvemos a poner 10 minutos más. Cuando se enfríe, lo pelamos cortamos en dados.
- Cortamos la cebolla y la ponemos en un bol con agua y mucha sal. A los 10 minutos la escurrimos y la enjuagamos.
- En un recipiente, ponemos los langostinos con todo el caldo en el que han macerado y quitamos el ajo. Añadimos la cebolla, el cilantro, un buen chorro de aceite de oliva y sal. Mezclamos bien, y colocamos por encima el boniato, los kikos, las hojas de cilantro y un poquito más de aceite. Servir muy frío, acompañado de crackers o galletitas saladas.
2. Es importante que pogáis los kikos justo al servir, y sólo a la parte que os vais a comer. Si lo preparáis con antelación, o si guardáis lo qie sobre, que no lleve kikos, porque se empapan en el caldo -se "enguachihnan", como dice mi madre- y pierden toda la gracia.
3. Para los que se cuidan, 27% de carbohidratos, 15% de grasas y 58% de proteínas.
Qué pintaza que tiene!!
Una preguntita,si lo quiero hacer de pescado,cual me aconsejas?cambiarias el boniato por otro ingrediente que le pegara más al pescado o lo dejo tal cual?
Muchas gracias Mar Rojo
¡Gracias a ti, Cristi, guapa!
Pues no lo he hecho de pescado todavía, pero tengo éste tan trillado que en breve me animaré y te cuento. De todas formas, tengo entendido que funciona mejor con pescado blanco, tipo lubina, y que no es necesario que marine tanto tiempo como los langostinos. Lo que sí es conveniente es que el pescado haya estado previamente congelado y que lo cortes en tiritas finas.
Yo lo he probado de pescado con boniato y me ha encantado, pero también es verdad que soy una loca del boniato. Si no te apetece con boniato puedes probar a lo mejor con aguacate en dados.
¡Un beso fuerte!
Qué ganas de hacerlo! Una pregunta, quedaría bien añadirle aguacate?
Muchas gracias por estos platos tan fantásticos.
¡Hola Belén! ¡Muchas gracias a ti! Con aguacate queda muy bien. También le puedes poner maiz dulce, por ejemplo. Ya me contarás qué tal te sale, ya verás lo fácil que es.
¡Un beso!
Pingback: CALABACINES RELLENOS | Mar Rojo 19