Esta es una receta de mi abuela Piluchi, si queréis que os salga bien, tenéis que hacerla exactamente como la hacía ella, o sea, pasando un poco de todo.
Yo recuerdo que le quedaba buenísimo, sospecho que más por su suerte natural que por empeño, porque a ella la cocina no es que le importara demasiado, y lo de encerrarse a preparar la comilona para los demás no era su estilo.
A ella lo que le interesaba era disfrutar de sus invitados, que siempre éramos legión, los labios bien pintados de rojo, un vino en una mano y un cigarro en la otra. Si se quemaba la salsa Sigue leyendo