Un fumet es un caldo, sin más, lo que pasa es que con ese nombre, a mí por lo menos me imponía. De hecho, cualquier caldo me daba bastante respeto, pero una vez que haces uno, te das cuenta de que es una tontería, y que es mucho más práctico tener tu caldito casero en el congelador.
Además, como se suelen hacer aprovechando cosas que si no, irían a la basura, despierta la fibra medio ratilla que tengo, no hay cosa que me guste más que algo regalado, o aprovechado o rollo ganga.